
El volcanismo es uno de los procesos geológicos más espectaculares de la naturaleza, por sus efectos sobre el orden climático y el medio ambiente, tanto regional como global a causa de las erupciones de productos volcánicos que alcanzan la atmosfera y estratósfera.
El avance científico del estudio de volcanismo ha permitido evaluar el crecimiento de las cordilleras submarinas, puntos calientes de la litósfera, el desarrollo de islas emergentes o cadenas de islas volcánicas como el arco de islas volcánicas de las Antillas Menores en el Mar Caribe. También los asociados a los terremotos, tsunamis, torrentes de lodo y avalanchas, entre otros, poniendo en evidencia que estos fenómenos naturales obedecen a la dinámica evolutiva terrestre.
En Venezuela no existe actividad volcánica reciente, y las cadenas volcánicas más cercanas son el arco de las Antillas Menores y los de Colombia Central y Occidental, tal como lo han descrito diversos investigadores y científicos de la geología especializados en el Caribe.
La formación del arco de islas de las Antillas Menores, se explica con la teoría de tectónica de placas, por estar en una de zona de subducción donde convergen las placas del Caribe y Atlántico; mecanismo causante de la actividad volcánica.
Geográficamente el Arco Volcánico de Islas del Caribe se extiende unos 850 km desde la isla de Puerto Rico hasta las costas de Venezuela, con decenas de volcanes, varios de ellos con historias de erupciones catastróficas en el pasado y ocurrencia de numerosos terremotos en la región caribeña. Los terremotos más frecuentes y de efectos de magnitud e intensidad de daños están asociados a fallas tectónicas, como el ocurrido en el año 2010 en Haití.
En Venezuela, el norte, se considera como la zona de contacto entre las placas tectónicas de Caribe y América del Sur y en donde se ha generado un sistema de fallas principales activas del tipo transcurrente dextral, asociada al movimiento de la Placa del Caribe, y a lo largo de un cinturón de aproximadamente 100 Km. Se definen en esta zona, los sistemas montañosos de los Andes Venezolanos, la Cordillera Central y Oriental, el sistema de fallas de Oca-Ancón-Boconó-San Sebastián-El Pilar. El Oriente de Venezuela está caracterizado por una zona de subducción que se extiende hasta las Antillas Menores.
“En Venezuela, uno de los mayores potenciales de riesgo de pérdidas de vidas humanas y económicas está representado por la actividad sismológica debido a la gran cantidad de población que vive en zonas de alta amenaza” (Funvisis 2010).
Los volcanes como Mont Pelée, La Soufriere Hill y Kick’em Jenny sobresalen en el arco de islas de las Antillas Menores por ser los más conocidos por su actividad reciente, potencial destructivo y cercanía a las costas de Venezuela, lo cual ha generado preocupación e inquietud.
El avance científico del estudio de volcanismo ha permitido evaluar el crecimiento de las cordilleras submarinas, puntos calientes de la litósfera, el desarrollo de islas emergentes o cadenas de islas volcánicas como el arco de islas volcánicas de las Antillas Menores en el Mar Caribe. También los asociados a los terremotos, tsunamis, torrentes de lodo y avalanchas, entre otros, poniendo en evidencia que estos fenómenos naturales obedecen a la dinámica evolutiva terrestre.
En Venezuela no existe actividad volcánica reciente, y las cadenas volcánicas más cercanas son el arco de las Antillas Menores y los de Colombia Central y Occidental, tal como lo han descrito diversos investigadores y científicos de la geología especializados en el Caribe.
La formación del arco de islas de las Antillas Menores, se explica con la teoría de tectónica de placas, por estar en una de zona de subducción donde convergen las placas del Caribe y Atlántico; mecanismo causante de la actividad volcánica.
Geográficamente el Arco Volcánico de Islas del Caribe se extiende unos 850 km desde la isla de Puerto Rico hasta las costas de Venezuela, con decenas de volcanes, varios de ellos con historias de erupciones catastróficas en el pasado y ocurrencia de numerosos terremotos en la región caribeña. Los terremotos más frecuentes y de efectos de magnitud e intensidad de daños están asociados a fallas tectónicas, como el ocurrido en el año 2010 en Haití.
En Venezuela, el norte, se considera como la zona de contacto entre las placas tectónicas de Caribe y América del Sur y en donde se ha generado un sistema de fallas principales activas del tipo transcurrente dextral, asociada al movimiento de la Placa del Caribe, y a lo largo de un cinturón de aproximadamente 100 Km. Se definen en esta zona, los sistemas montañosos de los Andes Venezolanos, la Cordillera Central y Oriental, el sistema de fallas de Oca-Ancón-Boconó-San Sebastián-El Pilar. El Oriente de Venezuela está caracterizado por una zona de subducción que se extiende hasta las Antillas Menores.
“En Venezuela, uno de los mayores potenciales de riesgo de pérdidas de vidas humanas y económicas está representado por la actividad sismológica debido a la gran cantidad de población que vive en zonas de alta amenaza” (Funvisis 2010).
Los volcanes como Mont Pelée, La Soufriere Hill y Kick’em Jenny sobresalen en el arco de islas de las Antillas Menores por ser los más conocidos por su actividad reciente, potencial destructivo y cercanía a las costas de Venezuela, lo cual ha generado preocupación e inquietud.

Expertos en riesgos geológicos, administración de desastres naturales, investigadores de la geología del Caribe, centros como USGS, La Universidad de las Antillas(University of the West Indies),y otros, han efectuado simulaciones con diversos escenarios e indican que una erupción de gran intensidad proveniente de los volcanes del arco de islas puede afectar la región del Caribe e indirectamente las costas de Venezuela el ambiente marino, navegación y las actividades pesqueras por los efectos de contaminación de cenizas y gases volcánicos.
La amenaza ocasionada por los desplazamientos en la Placa Caribe, sismos, que posteriormente causan los tsunamis pueden alertar las ciudades costeras de Venezuela y en especial la del estado Nueva Esparta.
El conocimiento, la educación, los planes de contingencia y la administración de desastres naturales deben estar siempre vigentes ante cualquier alerta temprana de eventualidades asociadas a la actividad volcánica o tectónica.
La amenaza ocasionada por los desplazamientos en la Placa Caribe, sismos, que posteriormente causan los tsunamis pueden alertar las ciudades costeras de Venezuela y en especial la del estado Nueva Esparta.
El conocimiento, la educación, los planes de contingencia y la administración de desastres naturales deben estar siempre vigentes ante cualquier alerta temprana de eventualidades asociadas a la actividad volcánica o tectónica.
anca24latam.wordpress.com