Sin embargo, los analistas temen que el fallo genere interpretaciones distintas que den pie a nuevas disputas entre los dos países. “Sólo queda esperar que la Corte de La Haya revele el último capítulo de una disputa territorial que no sólo fijará los límites, sino que definirá las relaciones económicas y sociales de Chile y Perú”, dijo Navarrete.
Perú argumenta que los documentos firmados en los años 50 son acuerdos de pesca y que Chile los ha considerado como tratados de límites marítimos. Desde 1986, Chile ha ignorado las peticiones peruanas de negociar la frontera marítima entre ambos.
Desde que el país inca interpuso la demanda, Chile ha reforzado el control sobre la zona en disputa. Actualmente, las autoridades chilenas tienen retenidas a 13 embarcaciones peruanas por haber ingresado a esta zona marítima, según líderes pesqueros de Perú.
De ganar en La Haya, los pescadores industriales peruanos se limitarían a observar los patrones de circulación de esta especie debido a las restricciones pesqueras impuestas por el gobierno peruano hace dos años, con el objetivo de estimular la pesca artesanal y el consumo humano de la anchoveta.
En una encuesta reciente de la empresa Datum Internacional, 79 % de los peruanos confía que el fallo de La Haya será favorable para su país pero sólo 62 % de ellos confía que Chile acatará la disposición.