La iniciativa bienal tiene por objetivo encontrar maneras innovadoras de lograr que los artes de pesca sean más ecológicos y reduzcan la captura de vida marina que no se desea capturar, o ‘captura incidental’.
“El objetivo del WWF con la competencia Smart Gear es inspirar ideas innovadoras para los artes de pesca ecológicos”, dijo el doctor Bill Fox, vicepresidente de Pesca del WWF de Estados Unidos.
“Además de que los pescadores pierden millones de dólares cada año por la captura incidental, muchas otras especies, incluyendo especies marinas en peligro, mueren en forma accidental e innecesariamente por el uso de artes de pesca anticuados”, agregó.
“Este concurso identifica soluciones reales para que los pescadores puedan pescar de manera ‘más eficiente’ y puedan mantener un negocio comercialmente viable que, al mismo tiempo, les permita mantener saludable el océano.”
Desde su lanzamiento, en 2004, este concurso se hizo cada vez más competitivo y algunas de las propuestas ganadoras ya se utilizan en muchas pesquerías del mundo.
Por ejemplo, Flexi Grids (redes flexibles), la idea que ganó en 2006, ahora es de uso obligatorio en las pesquerías de bacaladilla en las Islas Faroe y las utilizan cada vez más países.
“The Eliminator” (El eliminador) –una idea que ganó en 2007, diseñada para reducir la captura incidental del bacalao- ahora es empleado por los pescadores de la pesquería de eglefino (haddock) de la zona noreste de Estados Unidos. Su uso también es obligatorio en la UE, para reducir la captura incidental del bacalao en determinadas condiciones. Los barcos de todo el Reino Unido también utilizan una versión modificada de la red llamada Orkney Trawl (Arrastre de las Órcadas).
"Smart Gear es una iniciativa increíble”, dijo el doctor Robin Davies, sublíder de la Iniciativa Pesca Eficiente del WWF. “La competencia es una prueba positiva de que muchas personas y grupos con talento de todo el mundo están dispuestos a poner su capacidad al servicio de la solución de este problema.”
El Concurso de 2011 ofrece un premio mayor de USD 30.000 y otros dos menores de USD 10.000. Además, en asociación con la Fundación Internacional para la Sustentabilidad de los Productos del Mar (ISSF), la competencia ofrece un premio especial de USD 7.500 para el atún que se destinará a la idea que logre reducir la cantidad de captura incidental que se registra en las pesquerías de atún.
“El verdadero trabajo comienza el día después de que se entrega el premio -señaló Fox-. Ahí es cuando el WWF trabaja con cada uno de los ganadores para hacer realidad las ideas e implementarlas en las pesquerías del mundo.”
La captura incidental es considerada un problema crítico en la conservación de los océanos y la administración de los recursos. Las víctimas de esta práctica incluyen cerca de 300.000 juveniles de ballenas, delfines y marsopas que mueren enganchados en las redes de pesca cada año, con lo cual la captura incidental se convierte en la causa principal de la mortalidad de cetáceos pequeños y lleva a muchas especies al borde de la extinción.
Algunas poblaciones de tortugas también están casi extinguidas por la pesca. Cerca de 250.000 tortugas bobas y tortugas laúd -que ya están en grave peligro- quedan atrapadas cada año en los palangres usados para la pesca de atún, pez espada y otras especies.
Se matan miles más en las pesquerías de arrastre de langostino tropical, que utilizan un método de pesca que no es selectivo y que produce unos 17 kilos de captura incidental por cada kilogramo de captura de la especie deseada.
Las aves tampoco están a salvo: mueren más de 300.000 aves marinas cada año en los palangres, incluyendo especies de albatros en peligro.
Cerca del 89% de los tiburones martillo y el 80% de los tiburones zorro y blanco desaparecieron del océano Atlántico noreste en los últimos 18 años, mayormente debido a la captura incidental.
Fondation Segré, ISSF, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y el Ministerio Canadiense de Pesca y Océanos (DFO) respaldan el concurso de este año.
No pueden participar empleados, agentes, personal contratado ni familiares de los empleados del WWF. Los jueces y los familiares de los jueces tampoco pueden hacerlo. La competencia sólo es válida en los lugares donde se permite este tipo de actividades y las posibilidades de ganar dependen de la cantidad de participantes que ingresen en el concurso. Es un concurso sin obligación de compra.