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Información sobre tsunamis

Publicado: Sab. 08MAY2010, 03:18
por ONSA/VE
:: Definición de Tsunami
Un TSUNAMI (del japonés TSU: puerto o bahía, NAMI: ola) es una ola o serie de olas que se producen en una masa de agua al ser empujada violentamente por una fuerza que la desplaza verticalmente. Este término fue adoptado en un congreso de 1963. Terremotos, volcanes, meteoritos, derrumbes costeros o subterráneos e incluso explosiones de gran magnitud pueden generar un TSUNAMI.

Antiguamente se les llamaba “marejadas”, “maremotos” u “ondas sísmicas marinas”, pero estos términos han ido quedando obsoletos, ya que no describen adecuadamente el fenómeno. Los dos primeros implican movimientos de marea, que es un fenómeno diferente y que tiene que ver con un desbalance oceánico provocado por la atracción gravitacional ejercida por los planetas, el sol y especialmente la luna. Las ondas sísmicas, por otra parte, implican un terremoto y ya vimos que hay varias otras causas de un TSUNAMI.
  • Efectos del Tsunami cuando llega a la costa
Un tsunami generalmente no es sentido por las naves en alta mar (las olas en alta mar son pequeñas) ni puede visualizarse desde la altura de un avión volando sobre el mar. Como puede suponerse, los tsunamis pueden ser ocasionados por terremotos locales o por terremotos ocurridos a distancia. De ambos, los primeros son los que producen daños más devastadores debido a que no se alcanza a contar con tiempo suficiente para evacuar la zona (generalmente se producen entre 10 y 20 minutos después del terremoto) y a que el terremoto por sí mismo genera terror y caos que hacen muy difícil organizar una evacuación ordenada.


:: Causas de un Tsunami
Como se mencionaba en el punto anterior, los Terremotos son la causa principal de tsunamis; sin embargo, grandes deslizamientos del lecho marino, actividad volcánica moderada o el impacto de meteoritos sobre la superficie del mar, pueden desencadenar actividad tsunámica en las costas cercanas al lugar del evento.

Para que un terremoto origine un tsunami el fondo marino, debe ser movido abruptamente en sentido vertical, de modo que el océano es impulsado fuera de su equilibrio normal. Cuando esta inmensa masa de agua trata de recuperar su equilibrio, se generan las olas. El tamaño del tsunami estará determinado por la magnitud de la deformación vertical del fondo marino. No todos los terremotos generan tsunamis, sino sólo aquellos de magnitud considerable,que ocurren bajo el lecho marino y que son capaces de deformarlo. Ahora bien, no todo fenómeno natual es idóneo para producir un tsunami; en el caso de los maremotos (principales agentes) el movimiento debe ser superior a M6,5 y a su vez, producido a una profundidad generalmente no mayor a 70km.

Desencadenada la fuerza suficiente para generar el desequilibrio de niveles en el agua, esta tiende a recuperarlo rápidamente dando lugar a la formación de olas o trenes de olas de gran extensión en longitud y escasa altura (un metro aproximadamente) lo que las torna imperceptibles en alta mar, aún a pesar de llevar una velocidad promedio de 700 kilómetros por hora (casi la misma velocidad de un jet comercial). Esta variable es directamente proporcional a la profundidad donde se ubica el epicentro del desastre. A medida que se acerca a la costa sufre un fenómeno de refracción, disminuyendo la longitud de onda, disminuyendo también la velocidad, pero incrementándose considerablemente en altura.

Al momento de precipitarse sobre el territorio puede hacerlo de dos formas posibles, de acuerdo a la topografía y batimetría del lugar,: como una masa espumosa, sin demasiada altura pero con una fuerza incontenible que arrastra todo a su paso, o como “marea viva”, de manera de ola gigantesca con un promedio de altura de 10 metros (se han registrado olas de un poco más de 40 metros). El desencadenamiento del tsunami es precedido por un retroceso de algunas decenas de metros del agua desde la costa para luego de 20 minutos promedio, arremeter con toda su fuerza destructora.

Si bien cualquier océano puede experimentar un tsunami, es más frecuente que ocurran en el Océano Pacífico, cuyas márgenes son más comúnmente asiento de terremotos de magnitudes considerables (especialmente las costas de Chile y Perú y Japón). Además el tipo de falla que ocurre entre las placas de Nazca y Sudamericana, llamada de subducción, esto es que una placa se va deslizando bajo la otra, hacen más propicia la deformidad del fondo marino y por ende los tsunamis.

A pesar de lo dicho anteriormente, se han reportado tsunamis devastadores en los Océanos Atlánticos e Indico, así como el Mar Mediterráneo. Un gran tsunami acompañó los terremotos de Lisboa en 1755, el del Paso de Mona de Puerto Rico en 1918, y ee de Grand Banks de Canadá en 1929.

Las avalanchas, erupciones volcánicas y explosiones submarinas pueden ocasionar tsunamis que suelen disiparse rápidamente, sin alcanzar a provocar daños en sus márgenes continentales.

Respecto de los meteoritos, no hay antecedentes confiables acerca de su ocurrencia, pero la onda expansiva que provocarían al entrar al océano o el impacto en el fondo marino en caso de caer en zona de baja profundidad, son factores bastante sustentables como para pensar en ellos como eventual causa de tsunami, especialmente si se trata de un meteorito de gran tamaño.

¿Cuál es la diferencia con los que llamamos "Marejadas"?
Las marejadas se producen habitualmente por la acción del viento sobre la superficie del agua y sus olas tienen una ritmicidad que usualmente es de 20 segundos y como máximo suelen propagarse unos 150 metros tierra adentro, como observamos en los temporales o huracanes. De hecho la propagación es limitada por la distancia, de modo que va perdiendo intensidad al alejarnos del lugar donde el viento la está generando. Sin embargo cuando ocurre un movimiento sísmico en el mar, superior a M4,5 pero menor a M6,5 y a su vez se produce a una profundidad generalmente no mayor a 70km, pueden presentarse marejadas tsunamigénicas en las zonas costeras circundantes.

Un TSUNAMI, en cambio, presenta un comportamiento opuesto, ya que el brusco movimiento del agua desde la profundidad genera un efecto de “latigazo” hacia la superficie que es capaz de lograr olas de magnitud impensable. Los análisis matemáticos indican que la velocidad es igual a la raíz cuadrada del producto entre la fuerza de gravedad (9,8 m/s2) y la profundidad. Para tener una idea tomemos la profundidad habitual del Océano Pacífico, que es de 4.000 m., nos daría una ola que podría moverse a 200 m/s, o sea a 700 km/h. Y como las olas pierden su fuerza en relación inversa a su tamaño, al tener 4.000 m puede viajar a miles de kilómetros de distancia sin perder mucha fuerza. Sólo cuando llegan a la costa comienzan a perder velocidad, al disminuir la profundidad del océano. La altura de las olas, sin embargo, puede incrementarse hasta superar los 30 metros (lo habitual es una altura de 7 a 10 m).

Las fallas presentes en las costas del Océano Pacífico donde las placas tectónicas se introducen bruscamente bajo la placa continental provoca un fenómeno llamado “subducción”, lo que genera TSUNAMIS con frecuencia. Derrumbes y erupciones volcánicas submarinas pueden provocar fenómenos similares.

La energía de los TSUNAMIS se mantiene más o menos constante durante su desplazamiento, de modo que al llegar a zonas de menor profundidad, por haber menos agua que desplazar, la velocidad se incrementa de manera formidable. Un TSUNAMI que mar adentro se sintió como una ola grande puede, al llegar a la costa, destruir hasta kilómetros mar adentro. Las turbulencias que produce en el fondo del mar arrastra rocas y arena que provoca un daño erosivo en las playa que llegan a alterar la geografía durante muchos años.

Japón, por su ubicación geográfica, es el país más golpeado, por los TSUNAMIS.
REF. AUDIOVISUAL: VIDEO 1 TV Chile; VIDEO 2 TV España

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NOAA | Sistema de Alerta de tsunamis
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Mapa histórico de tsunamis en el mundo
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¿Qué es un Tsunami?

Publicado: Mié. 21ENE2015, 22:00
por scorona
Los tsunamis (pronunciados su-na-mis), también conocidos como maremotos, son una serie de olas enormes creadas por una alteración subacuática, como un terremoto, deslizamiento de tierra, erupción volcánica o meteorito. Los tsunamis pueden viajar a cientos de kilómetros por hora en mar abierto y romper contra la costa produciendo olas de 100 pies (30 metros) o más.

A partir del área donde se originan, las olas se desplazan hacia afuera en todas las direcciones. A medida que la ola se acerca a la costa, su altura aumenta. La topografía de la línea costera y el lecho oceánico incidirán en el tamaño de la ola. Puede haber más de una ola, y la que sigue puede ser más grande que la anterior. Por este motivo, un pequeño tsunami en una playa puede transformarse en una ola gigante algunos kilómetros más lejos.

La mayoría de las veces, los tsunamis están causados por el movimiento del lecho oceánico inducido por terremotos. Si se produce un terremoto o deslizamiento de tierra importante cerca de la costa, la primera ola de una serie podría alcanzar la playa en unos minutos, incluso antes de que se emita una advertencia. Las áreas que presentan un mayor riesgo son las que se encuentran a menos de 25 pies (7,5 metros) por encima del nivel del mar y dentro de una milla (1,6 km) de la línea costera. El ahogamiento es la causa de muerte más frecuente relacionada con los tsunamis. Las olas de tsunami y el retiro del agua son muy destructivos para las estructuras que se encuentran en la zona donde golpea el tsunami. Otros peligros son inundaciones, contaminación del agua potable e incendios a causa de tanques rotos o tuberías de gas.
FUENTE:
FEMA (Federal Emergency Management Agency)