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La NASA planea cultivar plantas en la luna en 2015

Publicado: Lun. 25NOV2013, 20:57
por Jonathan Figueroa
La NASA planea cultivar plantas en la luna en 2015: Muchas películas de ciencia ficción relacionadas con naves espaciales tienen en común una escena que incluye florecientes invernaderos en los que las plantas crecen sanas (el clímax tal vez se alcanzó en 1972 con Naves Misteriosas, en inglés Silent Running). En el mundo real, y en este mismo blog, les hablaba yo hace pocos meses de los experimentos sobre germinación que se realizaron en la Estación Espacial Internacional. Bien, pues ahora la NASA ha dado un paso más al frente al anunciar su próximo objetivo: cultivar plantas en la luna en 2015.


La noticia sorprende además por el novedoso enfoque que la agencia espacial estadounindense le ha dado a este experimento, en el que se mezclan financiación pública y privada, además de dejar una puerta abierta para quien quiera sumarse. Según puedo leer en Forbes, en el equipo del Habitat Lunar de Cultivo de Plantas, además de científicos de la NASA, hay empresas contratistas, estudiantes y voluntarios.

Técnicamente, los hábitats que albergarán las plantas vendrán equipados con cámaras, sensores y otros dispositivos electrónicos con los que los científicos podrán hacer un seguimiento de las condiciones en las que viven. Dado que las comunicaciones con Tierra son lentas, los hábitats serán en gran medida autónomos, de modo que podrán regular su propia temperatura, la irrigación y el consumo energético. Los hábitats se fabricarán con tubos de aluminio y su tamaño será similar al de un bote de Nesquik.

¿Y donde encajan los estudiantes o los voluntarios? Bien, como en cualquier experimento científico serio, será necesario contar con grupos de control, que manejen estructuras idénticas a las que se desplegarán en nuestro satélite, para poder comparar los datos obtenidos en la Tierra con los de los hábitats lunares. Y ahí es donde entran precisamente los escolares y los ciudadanos estadounidenses que deseen sumarse al proyecto. Será una oportunidad única para aprender los secretos de la horticultura espacial, y los niños podrán a su manera experimentar lo que se siente al participar en un estudio científico de gran calado.

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Las novedades no acaban ahí porque para la NASA el coste del experimento va a ser realmente bajo. Esto es así porque lo han ligado al conocido concurso Google Lunar X Prize, también conocido como Moon 2.0. Esta competición espacial organizada por la Fundación X PRIZE y financiada por el popular buscador en internet, ofrece un premio de 20 millones de dólares a aquel equipo que consiga poner un rover en la luna capaz de moverse por sus propios medios al menos 500 metros, transmitiendo de vuelta a la Tierra imágenes y vídeo en alta definición antes de que concluya 2015. (Entre los equipos contendientes hay por cierto uno español, en el que colabora el INTA).

El proyecto ganador de este concurso portará, casi con toda seguridad, los hábitats para plantas diseñados por la NASA como carga útil del róver. De este modo el presupuesto del experimento será solo de 2 millones de dólares y si algo sale mal (como que las plantas no germinen), ni la imagen ni las arcas de la agencia espacial sufrirán demasiado.

En cambio si el experimento sale bien, los científicos podrían emplear el conocimiento adquirido en las futuras misiones tripuladas a otros mundos. De hecho este será considerado el primer paso en "agronomía espacial". ¿Pueden imaginar el impacto que desplegara pequeños habitáculos en los que cultivar arabidopsis, albahaca, girasoles y nabos en la luna, al tiempo que las observamos desde la Tierra? Pues muy pronto ese sueño podría hacerse realidad, puestas que esas son las plantas elegidas para el experimento, que tendrá como misión responder a varias preguntas acerca de la supervivencia de vegetales en altos niveles de radiación, así como estudiar su florecimiento en condiciones de gravidez parcial y su adaptación a medios pequeños y controlados. Problemas todos a los que se enfrentarán los astronautas del futuro cuando quieran, por ejemplo, instalar invernaderos en el planeta rojo en los que cultivar sus propios alimentos.
Fuente: Astronomia para terricolas